TORREDELCAMPO ANTE LAS DROGAS

Programa de prevención de drogodependencias comunitario dependiente del Ayuntamiento de Torredelcampo, y la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía

miércoles, 11 de marzo de 2015

LA IMPORTANCIA DEL VÍNCULO DEL APEGO EN EL DESARROLLO EMOCIONAL DEL BEBE

El ser humano nace sumamente indefenso, diríamos que es una de las criaturas que más tiempo necesita para desarrollarse y conseguir ser autónomo  en la faz de la tierra, todos los cuidados son pocos y las necesidades muchas…

Sin embargo no nacemos absolutamente desprovistos de todo, sino equipados de serie con un conjunto de conductas destinadas a llamar la atención de las personas que tenemos alrededor nuestro para que nos atiendan (llanto, gorgeo, sonrisa refleja etc…), de ellas el llanto es la más llamativa, y a la que de forma digamos instintiva solemos responder.

¿Qué es el apego?
Vínculo, relación muy especial que se establece entre el niño y normalmente su madre durante los primeros meses de vida. Esta vinculación está orientada a atender las necesidades del bebé.

He dicho que este vínculo o relación especial se establece entre el niño y su madre, pero también se puede establecer con otras personas como el padre, abuela, abuelo etc.. la condición es que se mantenga siempre presente y atenta a las necesidades del bebé y que responda a sus señales que el niño emite de forma efectiva.

Freud consideraba que este vínculo se establecía con la madre ya que era quien daba de comer al niño, sin embargo a partir de los experimentos del doctor Harlow, (con la mona de alambre y la mona de pelo) se llegó a la conclusión de que ello no era así, es decir en la formación del vínculo se requiere de contacto físico que resulta que es fundamental para su desarrollo.

¿Cómo se forma el apego?
Es una relación emocional  perdurable con una persona o cuidador primario que produce sosiego, consuelo, agrado y placer en el niño.

Como hemos dicho, el niño nace con un conjunto de conductas orientadas a llamar la atención de las personas que están en su entorno para que lo atiendan y satisfagan sus necesidades, por tanto estas conductas suelen aparecer cuando el niño tiene hambre, sueño, está cansado, está enfermo o asustado…

Si este cuidador principal responde de un modo correcto a estas señales y de forma inmediata, la ansiedad del niño desaparece y se va conformando en él la sensación de que todo va bien, se va generando seguridad en el niño.

Pero si solo se atiende unas veces sí y otras no y además la respuesta puede ir acompañada de conductas agresivas por parte del cuidador principal,  ello puede dar lugar a lo que se conoce como un apego inseguro que sin lugar a dudas incidirá en el desarrollo emocional del niño.

Los diferentes estudios ponen de manifiesto que la vida emocional de un niño (es decir, su forma de sentir el mundo y relacionarse con los demás) se va conformando a medida que se desarrolla su cerebro.

Los estudios indican que los 18 primeros meses son esenciales en este proceso. Está claramente demostrado que la capacidad biológica de vincularse a otros seres tiene una base biológica.

No podemos olvidar que durante los tres primeros años de vida se conforma el 90% de lo que será el cerebro adulto.

¿Hay formas de saber que se ha desarrollado correctamente el apego?

Varios indicadores definen al niño que tiene vínculos de afecto seguro:

  • Ø   No muestra excesiva angustia cuando se separa de sus padres (a partir de los 3 años, antes de los 8 meses no tienen miedo a los extraños) aunque prefieren la compañía de sus padres
  • Ø      Busca el amparo de sus padres cuando está asustado y responde con un comportamiento positivo a sus muestras de afecto.
  • Ø      Estos niños son más empáticos con los demás a lo largo de la infancia
  • Ø      Suelen ser más maduros y menos agresivos o conflictivos que los pequeños con apego inseguro.
  • Ø      Mantienen una relación estable con sus padres y confía en ellos, aunque estén atravesando momentos de estrés.
  • Ø      Cuando se convierten en adultos tienden a establecer relaciones más afectivas a largo plazo, basadas en la confianza y en la capacidad de disfrutar de la intimidad con otra persona.
  • Ø      Suelen tener una magnífica autoestima, autoconcepto y seguridad en sí mismos.
¿Qué consecuencias puede tener para una persona desarrollar un apego inseguro?

Está demostrado que los padres que durante estos primeros tres años de vida no han mantenido una respuesta consistente a esas señales enviadas por el bebé, que después y de forma frecuente, rechazan directa o indirectamente a sus hijos, que les hacen críticas duras a su persona y no a su conducta, lo más probable es que estos niños acaben desarrollando un vínculo de apego inseguro, lo que significa que evitarán la intimidad emocional.

Los niños que desarrollan vínculos de apego inseguro sienten que las emociones de cuidadores no son estables y se sienten amenazados en momentos de estrés.

Se estima que al menos el 25% de la población crece en hogares donde las relaciones emocionales son deficientes, aunque se satisfagan las físicas.

En general serán niños más llorones, con más necesidad de llamar la atención, más quejosos. En los casos más extremos o difíciles niños aislados o agresivos con falta de empatía.

Según Elsa Punset en su libro “Brujula para navegantes” estas personas desde el punto de vista neurológico tienen una pobre integración entre el lado izquierdo y el derecho del cerebro. No utilizan la parte derecha de su cerebro para captar la comunicación no verbal: las miradas, el tono de voz, el lenguaje corporal. En este caso, aunque no presenten daños neurológicos, su forma de relacionarse con los demás recuerda a la de las personas autistas.

¿Qué pueden hacer los padres y madres para desarrollar vínculos de apego estables con sus bebés?

Se ha demostrado que las experiencias tempranas (primeros meses de vida) que forman vínculos de apego estables son:
Ø      Acunar al bebe
Ø      Mecerlo
Ø      Cantarle
Ø      Alimentarle
Ø      Mirarlo de forma detenida
Ø      Besarlo
Ø      Y otras conductas nutrientes emocionales asociadas a los cuidados del bebé. Son estos elementos por tanto los que conforman la experiencias de vinculación en estos primeros 18 meses de vida.

¿Qué relación existe entre el apego y la prevención de drogodependencias?.  la relación es muy clara, las personas que desarrollan un apego seguro durante los primeros años de vida, tienen en general una mayor autoestima, seguridad en sí mismas y mejor autoregulación emocional, además de ser más empáticas. Todas estas características son factores de protección frente al futuro consumo de drogas. Por tanto la prevención hay que iniciarla desde el mismo momento del nacimiento de nuesto hijo o hija.

Mª Julia Parras Cañada
Coordinadora de Torredelcampo ante las drogas






No hay comentarios:

Publicar un comentario